* Rissaland *


Después de mi 3ª vuelta a EEUU debería hacerme a la idea de desempolvar un poco el sitio. Tantos blogs en proyección y todos con telarañas por todos lados.
 
Y sé que muchos estaréis pensando que después de tanto tiempo, me será imposible recordar el principio de posar mis pies en "Yankilandia" gracias a mi Síndrome de pececiña Dori... Pues noooo. Aquella pesadilla acontecida el 1 de noviembre de 2012, no podría ser borrada ni con terapia de hipnotización a a nivel de exorcismo.
 
Pero es algo que iré contando poco a poco. Mis primeros 5 días en Nueva York fueron algo para grabar en la historia. Hasta podría conseguir una novela de 500 páginas sólo con esos días. Pero no es para nada extraño si aclaramos que mis compis y yo llegamos el día que reabrían los aeropuertos en NY después del huracán Sandie. Siiiii, ahora se os ha caído la boca hasta el suelo y rebotado hasta el techo.
 
Creo que algo me castigó por usar New York con la excusa de conocer a mi Anubis en persona, después de 7 meses de chateo, video llamadas y whatsapp. Uy, es verdad, no os lo he dicho, aunque algunos ya lo saben. Mi Dios de ébano es americano, esa es la razón de querer cruzar el  charco.
 
Pero Nueva York sólo fue la punta del iceberg; inocente de mí!! Si parece mentira que después de 34 años sufriendo y sin suerte, puediera creer que todo iba a mejorar. Yo no sé como no veo la sombra del pedazo monigote colgado a mi espalada. Después de 4 meses de aquello, tengo tantas cosas que contar, que al final podría darme todo para una colección de libros tamaño Petete, renovables cada mes...
 
"Ahora ya sé porque las montañas rusas es algo que no me fascinan...
Vivo en una eternamente todos los días del año..."
0 Responses

Publicar un comentario